Criar el tipo de vaca adecuado para aumentar la eficacia de los Sistemas de Ordeño Robotizados

Los ganaderos que utilizan sistemas de ordeño robotizado deberían plantearse revisar su estrategia de cría para optimizar el rendimiento de los robots, según Ellen Rinell, de Genus ABS.

Los sistemas de ordeño robotizado siguen ganando popularidad, con más de 1.000 instalaciones de robots en el Reino Unido, que ordeñan alrededor del 10% de todas las vacas lecheras.

Se calcula que más de la mitad de los rebaños del noroeste de Europa serán ordeñados por robots en 2025, y que los rebaños más grandes invertirán en el ordeño automatizado.

Ellen Rinell, especialista en servicios genéticos de Genus ABS, sugiere que la cría de vacas que mejor se adapten a los requisitos específicos del ordeño automatizado puede reportar grandes beneficios.

Si nos fijamos en los objetivos de cría de las vacas ordeñadas con sistemas robotizados, existen algunas diferencias entre éstas y las vacas ordeñadas de forma convencional.

Tener la vaca adecuada puede mejorar la eficacia de los robots, al producir la mayor cantidad de leche con el menor número de vacas y tardar menos minutos por vaca ordeñada.

Los comentarios de los usuarios de sistemas automatizados informan de una serie de problemas que afectan al rendimiento. No es sorprendente que muchos problemas estén relacionados con la conformación de la ubre.

Añade que los pezones traseros muy juntos pueden impedir la colocación de pezoneras, ya que el robot suele identificarlos como un solo pezón. Los pezones cortos también pueden causar problemas.

Ubres

Las ubres demasiado superficiales o demasiado profundas, así como las vacas con ubres traseras extremadamente altas, también pueden causar problemas de fijación en sistemas de ordeño robotizado.

La cojera es otra causa de problemas, ya que la vaca tiene que desplazarse por sí misma hasta el robot, lo que significa que debe andar bien.

Una vez en el robot, la velocidad de ordeño y el temperamento son importantes. Si la velocidad de ordeño es demasiado lenta, la eficacia general del robot disminuirá, y los ganaderos dicen que prefieren vacas tranquilas, ya que las pezoneras se fijan más fácilmente y las vacas no se ponen nerviosas.

La velocidad de ordeño, denominada «facilidad de ordeño», y el temperamento son dos rasgos que pueden tenerse en cuenta al seleccionar los toros.

Aunque son rasgos subjetivos de los sistemas de sala de ordeño calculados por Holstein UK, los estudios han demostrado que tienen altas correlaciones genéticas con rasgos similares calculados en sistemas robotizados, lo que los hace muy relevantes para las decisiones de selección.

Los toros se clasifican en una escala de -3 [lento] a +3 [rápido] en velocidad de ordeño. Si bien es preferible evitar los toros con una puntuación de -3 en los robots, una puntuación de +3 puede sugerir a menudo que hay fugas de leche por el pezón, por lo que puede ser demasiado extrema.

Una escala similar se aplica al temperamento, siendo -3 nervioso y +3 tranquilo, por lo que utilizar un grupo de toros con una puntuación media alta en temperamento podría ser beneficioso.

Estas evaluaciones del Reino Unido sólo están disponibles para holsteins y frisones, pero hay pruebas canadienses disponibles en otras razas para los mismos rasgos.

Colocación de los pezones

A la hora de considerar los rasgos de la ubre, aconseja no utilizar el compuesto de ubre, explicando que sólo tiene una ponderación baja para la colocación de los pezones traseros y la longitud del pezón, ambos importantes con los sistemas de ordeño robotizados.

Afirma que la selección en función de la composición de la ubre tenderá a favorecer a los sementales con pezones de longitud media y próximos entre sí.

Además, la profundidad de la ubre está muy ponderada, lo que puede dificultar el acoplamiento del robot.

Al evaluar los rasgos de la ubre para los robots, es aconsejable tener en cuenta la colocación del pezón, la longitud del pezón, la profundidad de la ubre y la estatura individualmente, pero una vez más evitar los extremos.

Con una puntuación de +2 en la colocación del pezón, es probable que los pezones estén demasiado juntos para permitir un acoplamiento fiable.

Para ayudar a simplificar la selección, es posible crear un índice personalizado para seleccionar los toros que mejor se adapten a un sistema de ordeño robotizado, además de otros requisitos de la granja.

El programa de apareamiento de Genus ABS, GMS Genetic Management System, puede configurarse para seleccionar específicamente las vacas y novillas más adecuadas para los robots y aparearlas con los llamados toros «robot-ready». Las vacas menos aptas para el ordeño robotizado ocupan un puesto inferior y deben criarse para carne de vacuno.

Entre los toros de ABS disponibles de alto mérito genético que también se adaptan bien a los sistemas robotizados se incluyen Adobe, Allegany, Beaufort, Billboard, Billings, Gentry, Hashtag, Homeland, Jackpot, Kandu-P, Lambert-P, Late-PP, Magician-PP, Martini-PP, Modern, Sonnet, Swagger, y Venom.

Valores de cría

La investigación sugiere que podría ser beneficioso calcular valores de cría sobre rasgos novedosos utilizando los datos generados por los sistemas de ordeño robotizado, y tenerlos en cuenta a la hora de tomar decisiones de selección.

Rinell explica que un proyecto noruego ha investigado la eficiencia del ordeño, definida como los kg de leche producidos por minuto de ocupación, que es uno de los mejores indicadores de cómo las vacas utilizan con éxito los robots.

El ensayo descubrió que había tres factores especialmente importantes.

El primero era el caudal, que influye directamente en la velocidad de ordeño y, como ya se ha dicho, no queremos ordeñadoras lentas.

El segundo es el tiempo que la vaca permanece en el robot, mientras que el tercero es el número de veces que se echa a la unidad, que está relacionado con el temperamento.

A medida que se generalicen los sistemas de ordeño automatizado, la necesidad de maximizar la eficiencia seguirá siendo una prioridad.

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